sábado, 1 de junio de 2013

Orestes es la serpiente en pañales

Como yo no discrimino a nadie, este posteo - que debería ser solo para gente bilingüe - va a tener algunas traducciones, para que toda esta manga de burros ignorantes entienda.
Es que ya me están llamando de diferentes lugares... me voy para arriba, como Cumbio.

Las esclavas le chusmearon a Orestes aquel sueño de Clitemestra.

Dr. Freud!!!!!!!!!! Deje la merluza arriba de la mesa y venga corriendo!!   

Dr. Freud: - Ok, ¿qué acontece?

Orestes se reconoció a sí mismo en la serpiente de aquel sueño y dijo que - al igual que la bicha - él también extraería sangre del cuerpo de la zorra de su madre.

¿Qué opina Dr. Freud?  

Dr. Freud: - Que es mejor criar cuervos... 

Bien

Orestes le ordenó a su hermana Electra, que vuelva al palacio y se haga la boluda y no dijese nada.
Él y su amigo Pílades irían haciéndose pasar por extranjeros.
Si el mayordomo Perkins no los admitía, iban a contárselo a Rial y este los destruiría y los haría quedar como el culo ante toda la ciudadanía por no ser hospitalarios. Y si los admitían, iba a poder vengarse. Se puso un bigote de mentira parecido al de Aníbal Fernández.

Golpearon a la puerta. Toc toc.

- Hello, we are looking for the head of the family... (no buscaban al "cabeza" de la familia, sinó a la cabeza de la familia, bestias ingratas).

Salió Clitemestra y no reconoció a Orestes.

- Hello lady. I´m from Dáulide, and I´m here to bring you the bad news that your son Orestes went to the bathroom to make number two and it came out fire. (Le dijo que era de Dáulide y que traía la mala noticia de que Orestes había cagado fuego).

- A la pipetuá! - exclamó Clitemestra

- The thing is, we have the ashes in a box. Do you want us to bring the ashes here? Or you want us to drink the stick and to another thing, butterfly...
(Le dijo que tenían las cenizas en una caja. Y luego preguntó: ¿Quiere que traigamos las cenizas acá? o quiere que nos tomemos el palo y a otra cosa, mariposa...)

Clitemestra, ocultando su alegría llamó a los gritos a la anciana nodriza Geilisa. 
Geilisa lo reconoció pero se hizo la sota. Y fue a decirle a Egisto - que estaba en el templo de Alan Faena - que vaya al palacio sin armas, que había un flaquito que traía las cenizas de Orestes...
Egisto fue re contento de la vida, tarareando un tema de los Backstreet Boys.
Una vez sus dos enemigos frente a él, se sacó el bigote y - desenvainando su espada - le dijo a Egisto:
- ¡Mirá como te pongo!
Y lo puso...
Clitemestra, haciendo un último intento, se sacó una teta (si, posta) y, agarrándola le gritó:
-¡Soy tu madre!
Y Orestes respondió:
- ¡¡¡Y yo soy la serpiente en pañales, putita putita!!! (y le cortó la cabeza ahí mismo).

Una vez cometida la venganza, reunió a todos los sirvientes, y levantando en alto la red con la que había muerto Agamenón, les pidió disculpas a todos por el quilombo (y los manchones de sangre en la alfombra que no salen ni a gancho) y les recordó la traición de esta parejita de finados para con su padre.

Moraleja: Si soñás con una serpiente en pañales, ahogá a tu hijo en la bañera mientras puedas.

Y Orestes no se conformó con matar a sus enemigos amantes, sino que también reventó a Helena, la hija de los dos adúlteros.

Pero recuerden... las erinias (estos seres que aparecen cuando hay un crimen de sangre de por medio) no iban a dejarlo en paz. Orestes mató a su madre y eso para ellas es un cagadón...

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